La competencia RoboCup Junior Rescue Line tiene como objetivo principal crear un entorno donde los participantes, tanto estudiantes como mentores, puedan desarrollar y exhibir sus habilidades en robótica mientras cumplen una importante misión. En este desafío, los robots deben operar de manera autónoma, navegando por un campo modular lleno de obstáculos y siguiendo una línea negra que representa la ruta a seguir. El propósito es simular una situación de rescate, donde los robots deben sortear obstáculos, superar desafíos y evacuar “víctimas” de manera eficiente.

Estas reglas establecen un código de conducta que subraya la importancia del juego limpio, la integridad y la ética, al tiempo que prohíbe cualquier forma de interferencia manual o daño deliberado al campo. Además, se destaca el papel crucial de los mentores, quienes deben limitarse a brindar orientación sin intervenir directamente en la construcción o programación de los robots.

En resumen, la competencia RoboCupJunior Rescue Line no solo es una prueba de habilidades técnicas en robótica, sino también una experiencia educativa que fomenta el espíritu deportivo, la originalidad en el trabajo y la capacidad de los participantes para enfrentar y superar desafíos en un entorno de simulación de rescate